Muchos se sintieron algo decepcionados al descubrir el nombre de Frank Miller en los créditos de Robocop 2, película estrenada en 1990, cuando el autor estaba en la cima gracias a sus trabajos con Daredevil o Batman.
Es verdad que tenía algunas ideas interesantes y que la película tampoco era el desastre que algunos vieron, pero está por debajo del original que dirigió Paul Verhoeven tres años antes y no era la versión real de Robocop que había escrito Frank Miller. Su guión fue alterado y suavizado en muchos aspectos, porque el estudio lo consideraba imposible de filmar. Así que ante esa imposibilidad, la historia completa, aunque también adaptada por Steven Grant, encontró acomodo en el cómic.