La de Alien es una de esas franquicias cinematográficas que ha dado el salto al cómic en las últimas décadas. Aliens. Más que humanos es la miniserie con la que se relanzó este universo en las viñetas. Por ese carácter, es obligado decir que sus primeras páginas son un recuerdo de lo que sucedió en una miniserie anterior, Aliens 2. En realidad, su lectura en este volumen es sólo necesaria por el personaje protagonista, puesto que la historia que narra esta serie, una misión científica en un remoto planeta que acaba convirtiéndose en un rescate, no tiene nada que ver con la invasión de las criaturas que se veía en aquella. Como todas las buenas historias que se han hecho en el marco de esta franquicia, sea en el cine o en el cómic, Más que humanos mezcla elementos de sus dos mejores representaciones, las películas que dirigieron Ridley Scott y James Cameron, Alien. El octavo pasajero y Aliens. El regreso. Esto es, elementos de terror por parte de la primera y una presencia masiva de aliens tomada de la segunda. John Arcudi acierta a la hora de introducir los elementos distintivos de esta serie, con un acertado escenario y un buen misterio que deja relativamente abierto, y Zach Howard dibuja con precisión tanto a las criaturas como la acción.
Y aunque la serie se lanzó con motivo del 30º aniversario del estreno de la primera película, tiene más puntos de encuentro con Aliens que con Alien. Esto es, hay más acción, más tiroteos, más huidas, más presencia de un androide y más entornos extraterrestres. De esta forma, Arcudi se mueve con cierta libertad y bastante solvencia en el desarrollo de una historia nueva, que prescinde del militarismo del guión que Cameron llevó a la gran pantalla y que se apoya en un escenario que saca partido de un entorno más fantástico, además de aprovechar los mejores elementos de ciencia ficción que tiene el propio concepto de la franquicia.