El agente Leo Winters tomó conciencia de sus poderes, pero… ¿Podrá contener a esa entidad llamada “Requiem”? ¿Qué es lo que busca? ¿De dónde viene? Estamos a punto de descubrir más cosas.
Esperaba con ansias este tercer número de Riesgo Suicida… Y no me ha decepcionado en mis expectativas. Habíamos dejado al agente Leo Winters en compañía de “Sólo un presentimiento” tras haber liberado la “República libre del Yucatán” en el número anterior… Así que vamos a ver qué ocurre.
Todo comienza, como todos los ejemplares de esta serie, con un prólogo que nos va contando una historia paralela: en este caso la de los descubridores de la “varita P.”, que nos descubrirán las peculiaridades de este artefacto que convierte a las personas normales y corrientes en diversos superhéroes, pero con determinadas restricciones. ¡Y nos sirve de presentación de unos personajes llamados “los guardianes”! Una especie de “policía antisuperheroica interdimensional” que busca devolver a la humanidad a su estado normal… Y detener al más letal de entre los “súpers”: “Requiem”.