Hoy día, en una república africana cualquiera dentro de todas esas en las que la corrupción y los golpes de estado están a la orden del día… Comenzamos con un francotirador al servicio de GDS, una empresa de “servicios de seguridad” al más puro estilo de “Blackwater”, que tiene en su visor al general Olango, sátrapa de esa pequeña república africana mencionada antes.
Pero, cuando está a punto de apretar el gatillo de su rifle de francotirador (parecido al MI4), observa cómo a su vez está siendo acechado por algo, algo que liquida a su objetivo y que a reglón seguido lo toma como presa, aunque venda cara su piel… Un depredador, con un equipo de combate que nos hace pensar en el Yautja que da nombre a la película de 1987 protagonizada por Arnold Schwarzenegger, un cazador selvático. Ahora bien, cuando va a liquidar a su presa… Alguien se la arrebata: un equipo de depredadores de un clan rival con armaduras mucho más elaboradas y que muestran una curiosa uniformidad.
¿Cómo puede ser que un clan depredador agreda a otro? Bueno, hay dos ejemplos claros que vamos a analizar someramente: el primer caso supondría un choque entre el clan de los cazadores selváticos y el de los super depredadores, que están en guerra entre ellos debido a las tácticas heterodoxas y poco tradicionales de estos últimos, conocidos por abducir formas de vida alienígenas para trasladarlas a otro planeta distinto del que son naturales para ser cazadas allí.