Llega con media hora de retraso. Un vaso de plástico lleno de cerveza en la mano izquierda, el pelo corto teñido de rubio platino, el torso trabajado en el gimnasio embutido en un polo azul marino y unas bambas blancas bastante sucias. Podría ser un hooligan del Manchester City o del Celtic de Glasgow que visita Barcelona para animar a su equipo en un partido de Champions League, pero se trata de Paul Jenkins (Inglaterra, 1965), uno de los guionistas invitados por el Salón Internacional del Cómic de la Ciudad Condal. Editor de las Tortugas Ninja y guionista de series míticas como “Hellblazer”, “Capitán América” o “Hulk”, ha viajado hasta Barcelona para presentar “Deathmatch”, su último proyecto, alejado de las grandes editoriales.
Su carrera editorial comienza “por accidente”, cuando en 1988, con 23 años, decide gastar sus ahorros en comprar un billete de avión y cruzar el Atlántico. “Recuerdo un momento de mi infancia. Era un crío e iba andando por un campo de cebada, el viento mecía el cultivo y yo miraba el cielo. Esa clase de momento, ¿sabes? Pensé que no quería aquella vida, que quería ser actor o músico”. Jenkins se había criado en una granja del este rural de Inglaterra asistiendo a clases en instituciones de atención a los más desfavorecidos. Su padre los había abandonado y su madre era una mujer sin estudios. “Mi hermano y yo nos criamos a nosotros mismos”.