Antes de empezar a hablar del cómic, saltemos atrás en el tiempo: 1992, un George R.R. Martin mucho más joven se gana la vida como guionista televisivo. “El autoestopista”, varias historias en “Más allá de los límites de la realidad”, “La bella y la bestia” (la del 87, con Linda Hamilton y Ron Perlman)… Y presenta un prometedor proyecto de Ciencia-ficción: “Portales” (Doorways).
Este proyecto se lleva a cabo rodando ese mismo año un episodio piloto de 120 minutos. Lo tiene todo: dimensiones paralelas, acción, buena interacción entre los personajes, una buena idea… Pero no consigue convencer al público, quizás porque las limitaciones técnicas de la época no lograron crear una correcta empatía con el espectador. Fue relegada al olvido a favor de “Lois y Clark”.
Esta serie estaba protagonizada por la francesa Anne LeGuernec y el americano George Newbern, recurrente actor ocasional en series de televisión y que siempre será recordado como el sufrido Brian McKenzie de “El padre de la novia”. También salían algunos secundarios hoy día muy reconocidos, como Carrie-Anne “Trinity” Moss.