Seguimos repasando las aventuras del personaje creado por Paul Grist, Jack Staff, en un tercer tomo que, con mucho colorido, sitúa a nuestro héroe y sus amigos ante una amenaza letal.
Además, personajes como Becky Burdock o el Inspector Jefe Maveryk, avanzan en sus respectivas tramas, dejándonos momentos muy divertidos.
En esta ocasión, la Segunda Guerra Mundial sigue siendo un escenario clave en la trama, ya que gracias al recurso de los viajes en el tiempo, asistimos a un enfrentamiento que no se resolverá hasta nuestros días y en donde los héroes más importantes de la historia sufrirán y verán su optimismo apaleado por culpa de un experimento.
Sin duda, un guiño a la historia del Capitán América, presente durante toda la obra, y que aquí introduce elementos de Hydra, para ofrecer una versión alternativa del Supersoldado. Además, ya que se trata de un protagonista británico, resulta refrescante el toque humorístico que introduce, en relación a la invasión Nazi al país, con un estilo que recuerda a los antiguos seriales, con villanos prototipo (científico loco y bajito) y secuaces enormes que ponen en jaque a las fuerzas del bien.