Uno de los últimos éxitos de Aleta en ver la luz (y que harás mal en no echarle un vistazo) ha sido Bandette.
Si quieres conocer un poco más a sus aclamados y premiados autores no tienes más que leer la siguiente entrevista que os enlazamos:
Echad un vistazo a los ganadores de los Premios Eisner de 2013. En la categoría de cómic digital veréis los nombres de Paul Tobin y Colleen Coover, ganadores por Bandette. Si no lo habéis leído (aquí, la reseña) el libro es fabuloso. Y hemos tenido la suerte de averiguar que Paul y Colleen, marido y mujer al otro lado de la página, no son sólo grandes artistas que han creado una serie asombrosa, sino también gente encantadora que adora hablar sobre su trabajo. Hemos hablado con ellos sobre Bandette, cómics digitales, métodos de trabajo, influencias e incluso de la posibilidad de que algún día veamos una película de Bandette. Y esta entrevista es el resultado. ¡Esperamos que la disfrutéis tanto como nosotros preparándola!
Estando casados, me pregunto cómo trabajáis. ¿Es diferente a trabajar con otro escritor o ilustrador? ¿Es más fácil la comunicación de esta forma?
Paul: La verdad es que no es nada diferente. Todavía le paso a Colleen un guión completo y en realidad nunca debato con ella la historia de antemano. Colleen no me hace demasiados comentarios sobre los guiones. En ocasiones cambia alguna cosilla, y supongo que es posible que cambie otras cosas y simplemente espere que no me dé cuenta. ¡Es así de traicionera!
Colleen: Creo que, en parte, se debe a que es así como hemos llegado a trabajar con comodidad cuando colaboramos con otras personas que viven en otras partes del mundo. Además, los dos ponemos mucha intensidad a nuestro trabajo; así que cuando Paul está escribiendo un guión, en realidad no quiere hablar sobre él porque puede descarrilar el tren de lo que está pensando. En cuanto a mí, si está escribiendo un capítulo más avanzado que el que yo estoy haciendo, no quiero saber nada, porque entonces empezaría a pensar más en cómo contar esa historia en lugar de la que tengo delante de mí. Hemos trabajado tan bien y durante tanto tiempo que creo que cuando hago algún pequeño cambio en su guión es porque puedo leer lo que ha escrito y pensar “bueno, él ha escrito esto pero sé que lo que realmente quiere decir es esto otro”, así que dibujo eso otro porque es mejor. Normalmente se lo hago saber primero, pero a veces no merece la pena molestarle con eso.