Uno puede tener la sensación de que ya hay muchos tebeos de superhéroes que se toman a cachondeo este mundo, que exploran sus lados más divertidos, macarras e incluso irreverentes. Y luego lee Quantum and Woody, se parte continuamente de risa y destierra esa sensación mientras leer este primer volumen de lo que ya se anuncia en la cubierta como “el peor supergrupo del mundo”. La serie reimagina la del mismo título que vio la luz en los años 90. Aunque no se conozca el original o no se haya leído, basta un vistazo a las cubiertas originales para ver detalles aún más desternillantes en esta nueva versión de James Asmus y Tom Fowler, que se ríen del uniforme de superhéroes que llevaban entre otros muchos detalles, incluso la aparición de la cabra que aparece en la cubierta del recopilatorio y que en el interior se hace de rogar hasta el último número. Palabra, no va a decepcionar a nadie la escena en la que aparece. La serie, cruce esencial entre el cómic de superhéroes y las buddy movies que responde a las expectativas generadas con premios y parabienes de la crítica, se ríe de todo lo que se puede reír, desde lo políticamente correcto en cuestiones de raza a los clichés más manidos de los géneros que toca, y lo hace con un estilo visual deslumbrante y divertido, con una historia que no deja de parecer todavía mejor a cada página que pasa.