En 1880, Maria Berna, condesa de Oriloa, encargó un cuadro al pintor Arnold Böcklin con idea de perderse a soñar en él, cuadro que el autor mismo pintor reinterpretó hasta 5 veces en su vida. La primera versión no fue la que el autor entregó a la noble viuda de Frankfurt, sino la segunda. La primera versión quedó relegada a ser acabada más tarde. La tercera versión (1883) fue hasta propiedad de Adolf Hitler y espuesta en el Reichtag, la cuarta (1884) se da por perdida y la quinta (1886) se encuentra en un museo en Leipzig.
Tan absorbente resulta esta obra que Martin Mystère la ha visitado como nadie en los números 11 y 12 de la colección del personaje, los tomos titulados “La isla de los muertos “ y “A través del Umbral“, en los que una cadena de robos imposibles sembrará el desconcierto entre unos museos: misteriosos individuos están robando todas las versiones del cuadro “La isla de los muertos”. ¿Cómo podrán detener a unos ladrones capaces de desvanecerse literalmente de la nada?
Uff… Pone los pelos de punta! Tendre que ojear esos numeros de Martin Mistère..